QuickOut – el mosquetón de suelta rápida
Uno de los “inventos” que más ha hecho mejorar la seguridad en parapente es, sin duda, los mosquetones de suelta rápida, los QuickOut, de la marca alemana Charly.
Como la mayoría de artefactos que implican manipulación pueden ocasionar un error humano. Los QuickOut no se escapan…
Que nos conste, no conocemos ningún accidente ocasionado por el fallo de un mosquetón QuickOut. Pero si que han habido accidentes por causa de romperse mosquetones de aluminio o abrirse maillones de rosca utilizados como anclaje principal de la vela (muy, muy pocos). Como también han habido accidentes ocasionados por un error humano a la hora de plegar o instalar un paracaídas, por ejemplo, y no por eso es peligroso llevar un paracaídas. Lo peligroso es el ser humano, en todas las facetas de la vida! :-p
Por desgracias, hace pocos días (septiembre 2017) ha habido un accidente grave con un QuickOut involucrado. El accidente es debido a un error humano. El piloto salió a volar con los seguros abiertos (impiden una apertura accidental) y además se agarró a los mosquetones presionando ambos pulsadores y liberó accidentalmente la vela de un lado. Además de ello, también había soltado los frenos en la salida, otro error grave de pilotaje que en este caso no causó el accidente, pero es causa de muchos accidentes (muchos más que por liberar la vela accidentalemte).
En cambio, en muchos casos los QuickOuts sí que han evitado un accidente o mejorado mucho la calidad de los aterrizajes en los biplazas. Es la mejor manera (rápida y efectiva) de anular la vela después de lanzar el paracaídas y así evitar el temido efecto espejo. También se usan a menudo (en algunas zonas siempre) en los aterrizajes con viento con el biplaza. No se necesita mucho viento para tener que usarlos, simplemente evitamos el tirón de la vela al pasajero que no sabe que está pasando. Y por supuesto, si hay viento de verdad, evitamos un posible revolcón.
Hemos hecho un pequeño vídeo para ilustrar un poco cómo funcionan estos mosquetones y hablar de los mitos acerca de ellos:
[tvideo type=”youtube” clip_id=”oXHLQWHHS88″]Resumiendo:
- Se abren solos: Imposible. Si se cierran mal no se puede bajar el seguro y si se sale con el seguro abierto (doble error), se suelta durante la inflada. Imposible volar con el mosquetón mal cerrado.
- Presionando un lado y después el otro, se abre: Sí, existe la posibilidad, pero no siempre es así y no es ningún fallo. Para darse esta situación es imprescindible haber cometido un error: salir sin los seguros bajados. El segundo error sería presionar un lado. Creo que es suficiente para darse cuenta de que hemos cometido 2 errores y poner solución… el 3º sería presionar el otro lado. En la mayoría de mosquetones nuevos no pasará nada y en la mayoría de viejos se abrirá. Pero nunca se abrirá presionando un sólo lado si antes no hemos presionado el otro.
- El plástico rojo se rompe: Pues quizás es el momento de cambiar los plásticos o el mosquetón… no es eterno.
- Es muy grande y pesado: Completamente de acuerdo. 200g cada uno frente a 36g de un Grivel Plume. Cada uno tiene una función. Y además no son compatibles para todas las sillas. Es una pena y es un punto a mejorar
Como todo, simplemente se trata de:
- Buen uso: Nunca se debe volar con los seguros abiertos y si se hace por un motivo en concreto, se tiene que ser consciente de lo que implica y, por supuesto, no presionar los dos pulsadores a la vez.
- Mantenimiento: Es una pieza mecánica que necesita muy poco mantenimiento, pero un limpieza de tanto en tanto y una lubricación seca para evitar que se pegue el polvo no le viene nada mal…
- Sustitución: Si, las cosas se gastan y no son eternas. Un QuickOut puede durar unas 10 veces más que un mosquetón clásico, pero aún así se debe sustituir cuando se aprecie deterioro.